miércoles, julio 06, 2005

Hay de monumentos a Monumentos

Siento una mirada que me llama cuando más se acerca, vuelvo la vista a aquella dirección. De lejos parece una belleza (y de cerca la quiero ver), pero de cerca... allá puedo advertir una muy fina estampa, digo fina... escultural estampa... más pasos adelante, menos atrás... me hago el disimulado (no vaya a creer que creo algo); bordea la calle moviendo todo su... orgullo y vanidad y yo muevo mis ojos de arriba pa'bajo. A dos metros sí es lo que parece; a uno, más parece lo que es, cruzamos (bajo su densa mirada que cala huesos) y pasa... inmediatamente, sin pensarlo, giro la cabeza como poseído y qué veo... ¡oh! maravilloso monumento, digna catedral de mi querida Puebla (porque estoy hablando de la magnífica catedral de Puebla).

Al menos tú permaneces intacta y estable, los años no te hacen mella ni las modas menoscabo.

3 comentarios:

Luis Ricardo dijo...

Es la misma idea de Las meninas, querido Perk. hasta el personaje más pequeño, animal, deforme, real o plebeyo, el autorretrato del propio autor vivirán más que la gente que los apreciamos. Y que sus autores.

Duende Garrapata dijo...

Claro, "las meninas" de Velázquez... ¿o a mininas te refieres?

Fusnes H. dijo...

uhhh, yo todavía me acuerdo de una minita (voluptuosa) q vimos la vez q estuve por ahí, aunq creo q tú admirabas la catedral y te la perdiste